Guásimo el árbol forrajero. Ideal para climas cálidos de Colombia. Aporta proteína en verano, da sombra al ganado y funciona en los sistemas silvopastoriles.
Guásimo (Guazuma ulmifolia): árbol forrajero para sequía, sombra y bancos de proteína ¿Porqué es importante en tu ganadería?
El Guásimo (Guazuma ulmifolia) es un árbol forrajero nativo del trópico americano, de rápido rebrote y alto valor forrajero en época seca. Entrega hojas y frutos con buena proteína, ofrece sombra y mejora el microclima del potrero, ayudando al bienestar animal y a la resiliencia del sistema.
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El Guásimo un árbol para tu ganado
Beneficios clave:
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Forraje en época seca: follaje y frutos disponibles cuando escasea el pasto.
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Sombra y confort térmico: menor estrés calórico, mejores consumos.
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Silvopastoreo versátil: como árbol disperso, cercas vivas o bancos forrajeros.
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Rebrote tras la poda: facilita manejos cíclicos de corte/ramoneo.
Dónde se adapta mejor esté árbol forrajero (Colombia)
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Altitud: 0–1.200 m (reportes hasta ~1.700 m).
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Lluvia: 700–1.500 mm/año (tolera >2.000 mm si hay drenaje).
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Suelos: desde livianos a pesados; ideal pH ≥5,5 y suelos no muy compactados.
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Clima: tropical bajo y medio; muy tolerante a sequía una vez establecido.
Consejo práctico: si tu lote es muy arcilloso o se encharca, mejora drenaje y estructura del suelo antes de establecer.
Valor nutritivo
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Proteína cruda (PC):
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Hojas jóvenes: 16–23 %
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Hojas maduras: 13–17 %
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Tallo joven: 7–8 %
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Frutos: 7–10 %
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Digestibilidad (DIVMS) hojas jóvenes: ~56–58 %
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Taninos: este árbol forrajero tiene bajos niveles (aporta efecto antinutricional leve útil para balancear dietas ricas en proteína soluble).
Traducción práctica: El Guásimo es un árbol forrajero que se usa como un complemento proteico estratégico para verano, no un reemplazo total del pasto.
¿Qué usos tiene el Guásimo como árbol forrajero?
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Ramoneo directo en potrero (árbol disperso).
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Bancos forrajeros (podas cada 8–12 semanas según clima).
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Cercas vivas con podas dirigidas para forraje y delimitación.
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Sombra en áreas de descanso y aguas.
¿Con qué pastos se asocia bien?
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Brachiarias (decumbentes y de cobertura)
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Megathyrsus maximus (Mombasa, Tanzania, Zuri) en diseños de franjas
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Humidícola en zonas con humedad alta
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Mezclas con leguminosas (por ejemplo, Cratylia, Leucaena en arreglos específicos)
Consejo práctico: usa árbol disperso 4–10 m entre individuos (100–625 árboles/ha) sobre gramíneas de piso para sombra y proteína estratégica.
Cómo sembrar Guásimo el árbol forrajero (paso a paso)
1) Propagación
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Semilla: conviene escarificación térmica (agua caliente fuera de hervor, 1–2 min; retirar y dejar 12–24 h).
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Vivero: 2–4 semillas por bolsa; seleccionar plántulas vigorosas (25–30 cm).
2) Preparación del terreno
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Control de malezas previo (2–3 semanas).
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Abrir hoyos 40×40×40 cm; mezclar suelo con 2–3 kg de materia orgánica bien descompuesta.
3) Densidades típicas
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Banco forrajero: 2×2 m ≈ 2.500 plantas/ha.
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Árbol disperso (silvopastoril): 4–10 m entre árboles (≈ 100–625/ha).
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Cerca viva: 1,5–2,5 m entre postes según objetivo (forraje vs. barrera).
4) Trasplante
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En inicio de lluvias.
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Enterrar al cuello de la raíz; compactar suave; riego de asiento si es posible.
5) Mantenimiento (primer año crítico)
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Deshierba cada 45–60 días.
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Protecciones contra ramoneo temprano (estacas/malla/espinas).
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Refuerzos con estiércol compostado o té de compost.
Árbol forrajero de Guásimo
Manejo de poda y aprovechamiento
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Primer corte/ramoneo: a los 6–12 meses, cuando alcance 1,2–1,5 m.
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Altura de manejo: mantener entre 1,0–1,5 m para facilitar consumo.
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Frecuencia: cada 8–12 semanas (ajustar a lluvias/temperatura).
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Rotación: alterna franjas para garantizar rebrote y oferta continua.
Consejo práctico: deja ramas estructurales para sostener rebrote y evita podas rasas que “paren” la planta.
Errores comunes (y cómo evitarlos)
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Competencia de malezas en el establecimiento → deshierbas .
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Exceso de sombra en bancos densos → podas oportunas y raleos.
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Suelos compactados → subsolado puntual, enmiendas orgánicas.
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Ramoneo muy temprano → espera altura/diámetro objetivo.
Minificha técnica
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Nombre científico: Guazuma ulmifolia (Lam.)
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Nombres comunes: Guásimo, guácima
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Adaptación: trópico bajo/medio; suelos bien drenados; pH ≥5,5
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Altitud: 0–1.200 m (reportes hasta ~1.700 m)
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Precipitación: 700–1.500 mm/año (tolera >2.000 mm)
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Densidad de siembra:
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Banco: 2×2 m (≈2.500 plantas/ha)
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Disperso: 4–10 m (≈100–625 árboles/ha)
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Profundidad de siembra: hoyo 40×40×40 cm; plántulas 25–30 cm
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Valor nutritivo: hojas jóvenes 16–23 % PC, DIVMS ~56–58 %
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Utilización: forraje (hojas y frutos), sombra, cercas vivas, bancos
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Ventajas: tolera sequía, rebrota, multipropósito, sombra
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Departamentos (ejemplos): Antioquia, Córdoba, Meta, Cesar, Magdalena, Sucre, Santander, Valle, Bolívar, Atlántico, Huila, Tolima, Casanare, Arauca…
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Desventajas: exige control de maleza inicial; sufre en compactación; plagas en frutos/madera si no hay manejo
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Asociación con pastos: Brachiaria spp., Mombasa/Tanzania/Zuri, humidícolas
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Primer pastoreo/corte: 6–12 meses (1,2–1,5 m de altura)
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿El Guásimo reemplaza el pasto?
No. Es un complemento proteico y de sombra. Debe integrarse al sistema, no sustituir la base de gramíneas.
¿Cuánta proteína aporta realmente?
Hojas jóvenes entre 16–23 % PC. En verano su aporte es clave cuando el pasto pierde calidad.
¿Cada cuánto lo puedo podar?
Cada 8–12 semanas, según clima y vigor. Mantén 1–1,5 m de altura.
¿Sirve para cercas vivas?
Sí. A 1,5–2,5 m entre plantas, con podas dirigidas para forraje y estructura.
¿Tolera sequía?
Sí, una vez establecido. En el primer año necesita buen control de malezas y apoyo de humedad.
Recomendación de diseño según objetivo
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Bancos de proteína para verano: 2×2 m, podas cada 8–10 semanas.
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Sombra + forraje en potrero: árboles dispersos 6–8 m; podas suaves.
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Cercas vivas productivas: 2 m entre plantas; podas dirigidas a 1,2–1,5 m.
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